Por los recuerdos
y por los momentos
que debimos vivir
y que nunca sucedieron.
No sé si es verdad o mentira
Pero desde que no estás
ya no sé dónde está la vida:
si en los abrazos que sueño
o en los ojos que me miran
.
Me ahogan todos los planes,
floto en la inercia de la corriente
que sigue su curso aunque falte el río.
Nada será como siempre
y al reinventarme no puedo creer
que esta nueva yo
será sin ti
Me supera la tristeza,
no ya de tu ausencia,
sino de las muchas ausencias
que están por venir.
Porque como una jarra de agua fría
la realidad me despertó
y, entonces, aunque lo sabía,
aprendí el dolor de saber
que el futuro te había encontrado.
Espérame, si puedes.
Aún no estoy lista para marchar.
Pero cuando sea el momento
quiero que me enseñes de nuevo a caminar.
Que tomes mi mano y me tranquilices
cómo hace años hacías
en lo oscuro de la noche
y, de pronto, todo era calma y dormía.
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