Eres un pensamiento recurrente
que vuelve sin un porqué a mi cabeza
justo cuando menos se lo espera,
un rayo de luz, un fallo de la mente.
Una sorpresa que no sé qué encierra,
un recuerdo que me deja ausente,
un temblor pasado hecho presente,
un no sé qué, una duda, una certeza.
El caso es que, a veces, ocupas mi espacio
y no sé cómo deshacerme de ti.
Si no pasó nada en este escenario;
quizá en otra vida podamos vivir
y volver a mirarnos despacio
en un abrazo que no tenga fin.
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